miércoles, 2 de enero de 2013

Tipos de abrazos


LOS ABRAZOS
Para el Kama Sutra los abrazos amorosos, cuando la pareja se encuentra en el
momento cumbre de su relación, merecen esta distinción: 1º, de Contacto; 2º, de Penetración;
3º, de Frotamiento; y 4º, de Opresión. En todos los casos la acción queda determinada por lo
que se está realizando.
En el momento que la pareja se encuentra, acostumbra a servirse de estos otros
cuatro abrazos: 1º, de Reptil o Jataveshitaka; 2º, Subida al Árbol o Vrikshadhirudhaka; 3º,
Mezcla de granos de Samo y de Arroz o Tila-Tandulaka; y 4º, Abrazo de Leche y de Agua o
Kishraniraka..
Como se puede deducir, Vatsyayana y los demás autores hindúes que intervinieron en
la escritura de tan magnífico manual sexológico pretendieron, al ritualizar los momentos del
encuentro de la pareja, dejar claro que ni un solo minuto puede abandonarse a la rutina o "a lo
que salga". Sin olvidar un cierta espontaneidad, entendieron que se estaba gozando de un
instante excepcional, por lo que merecía un estudio minucioso de sus características.

Abrazo de Contacto
"En el momento que el hombre, a la vez que concede una gran importancia al motivo
que le mueve, avanza por delante o por un costado de la mujer, tiene el propósito de que sus
dos cuerpos se toquen. A esta acción se le da el nombre de Abrazo de Contacto."
Esto puedo verse como el inicio de la relación, cuando la pareja se está mirando,
porque son conscientes de que los juegos deben ser más intensos. No se encuentran
desnudos todavía y permanecen de pie. Han iniciado la unión, y saben que está en juego la
fase más importante de la relación sexual.


Abrazo de Penetración
"En el momento que los dos amantes se hallan en un lugar solitario, de repente la
mujer se inclina como pretendiera recoger algo del suelo. Sin embargo, lo que hace es
penetrar con sus senos en las ropas del hombre, que puede estar sentado o levantado. Pero
tan atento, que recoge en seguida los senos. Esto es llamado el Abrazo de Penetración."
El lugar solitario puede ser el dormitorio, el cuarto de baño o cualquier otra estancia
íntima. Como es normal en el Kama Sutra, es ella la que toma la iniciativa, al encender la
mecha que él se cuidará de intensificar para que la llama no se apague en ningún momento.
En la actualidad, cualquiera de los dos puede dar este segundo paso, pero respetando el ritual
hindú.

El Abrazo de Frotamiento
"Como los dos conocen sus mutuas intenciones, mientras pasean lentamente por un
paraje oscuro, que puede verse frecuentado o no por otras parejas, súbitamente frotan sus
cuerpos para comunicarse sus deseos. Esto se denomina Abrazo de Frotamiento."
Al leer este texto uno puede imaginarse el sendero de un jardín, que cuenta con la
sombra cómplice de los árboles. Pero también puede ser el interior de una casa, donde se
está celebrando una fiesta, hasta que los amantes deciden alejarse del bullicio para buscar un
lugar más privado. Ya conocen lo mucho que se atraen, de ahí que hayan decidido frotar sus
cuerpos.

El Abrazo de Opresión
"Dentro de una situación bastante similar a la anterior, uno de los componentes de la
pareja oprime con su cuerpo el del amado, para que apoye la espalda contra una pared o una
columna. A este impulso se le da el nombre de Abrazo de Opresión."
Los dos siguen vestidos y de pie, aunque muy pronto van a cambiar de actitud. Ella
puede apoyar su cabeza en el pecho de él, con lo que el abrazo adquiere una mayor
intensidad. Permanecen tan juntos que sus corazones parecen compartir hasta los latidos, lo
mismo que sucede con sus respiraciones. Casi no necesitan emplear palabras, ya que su
comportamiento es de lo más elocuente. La pasión continúa progresando con un fuego que
revitaliza en lugar de destruir.

ABRAZOS SIN ROPA

Abrazo de Reptil
"La mujer se agarra al hombre, de la misma forma que un reptil rodea el tronco de un
árbol, a la vez que adelanta la cabeza, dejando la boca entreabierta, en busca del beso. Puede
liberar un ligero sonido de sut, sut, sin dejar de mirarle fijamente. Entonces todo este acto
recibe el nombre de Abrazo de Reptil o Jataveshitaka."
Volvemos a comprobar que en el Kama Sutra es la mujer quien inicia las fases
amoroso-sexuales. Y como es algo más baja que el hombre, necesita "agarrarse para trepar o
auparse", o ocaso para forzar a que él se agache lo suficiente. No hay duda de que siguen
encontrándose de pie, aunque ya se han desprendido de las ropas. Los sonidos "sut, sut"
deben interpretarse como todos ésos que surgen de unas gargantas excitadas por la pasión.

Abrazo de Subida al Árbol
"El Abrazo de Subida al Árbol o Vrikshadhirudhaka se produce en el momento que la
mujer, después de colocar un pie sobre el de su amado, al mismo tiempo que con el otro
rodea los muslos masculinos, le abraza a la altura de los riñones y la zona baja de la espalda.
Puede canturrear a media voz, como si pretendiera arrullarle, sin cesar de intentar trepar para
conseguir un beso."
Ella progresa en la unión, cada vez más apasionada. El canturreo que pretende
arrullar pueden ser palabras de estímulo o peticiones para incrementar la fuerza. Y de nuevo
se aprecia la diferencia de estatura entre los dos amantes, lo que obliga a que la mujer deba
"trepar" para recibir el beso. Con la intervención de los pies, la llamada a la cópula se aproxima
cada vez más. Ya casi es una demanda imposible de no satisfacer de inmediato.


Abrazo de Mezcla de granos de Samo y de Arroz
"Los dos amantes ya se han tendido en el lecho y permanecen unidos estrechamente.
Tanto que sus brazos y sus muslos quedan entrelazados, para dar inicio a una fase de
frotamientos. Esta serie de acciones son denominadas Abrazo de la Mezcla de Grano de
Samo y de Arroz o Tila-Tandulaka."
Samo es la semilla del sésamo. Con este abrazo la conjunción de la pareja ha
adquirido tanta intensidad, que exige algo más profundo. Aunque el Kama Sutra desconoce
las prisas, al dar por hecho que la lentitud en el proceso amoroso-sexual ayudará a lograr unos
resultados más satisfactorios.

Abrazo de Leche y de Agua
"Cuando un hombre y una mujer se aman con una fuerza arrasadora, sin que les
preocupe causarse algo de dolor o de daño, tienden a abrazarse con tanta pasión que parecen
querer penetrarse mutuamente. Aunque ella se encuentre sentada sobre las rodillas de él, o
echada en una cama, este abrazo siempre se llama de Leche y de Agua o Kishraniraka."
Ahora sí que nos hallamos en la antesala de la cópula, ese momento crucial del
entendimiento de la pareja que les permitirá llegar al acto sexual, al contacto de la linga (pene)
con el yoni (vagina).
TAMBIÉN HAY UN LUGAR PARA LA IMAGINACIÓN
El Kama Sutra concede tanta importancia a los abrazos, que los describe con mucho
acierto. Además, incluye otros cuatro: 1º, el Abrazo de los Muslos; 2º, el Abrazo del Jaghana;
3º, el Abrazo de los Pechos; y 4º, el Abrazo del Rostro. Con éstos no cierra el ciclo, al entender
que la imaginación de los amantes puede dar forma a varios más, debido a que "cuando la
rueda del amor se ha puesto en movimiento, no existen normas ni órdenes que se puedan
imponer".

El Abrazo de los Muslos
"Uno de los dos amantes oprime con fuerza uno o los dos muslos del otro contra los
suyos. A esto se le da el nombre de Abrazo de los Muslos."
Nos encontramos con una actividad complementaria, que puede gozarse antes o
después del acto sexual. Pero si se realiza en el instante que han tomado contacto los
genitales, se ayudará a que todo el proceso resulte más profundo y controlado.

El Abrazo del Jaghana
"El hombre presiona el jaghana, o zona media del cuerpo de la mujer, contra el suyo
propio. Acto seguido, se sube en ella para rascarle con las uñas o con los dedos, morderle o
besarle el cabello, que se encontrará suelto y colgando. Éste es el Abrazo de la Jaghana."
La jaghana es la parte del cuerpo, tanto del hombre como de la mujer, situada entre el
ombligo y los muslos. Ya hemos llegado al coito, que Vatsyayana invita a acompañarlo con
arañazos, besos, mordiscos y algo más: el pelo de ella. Debe ofrecerse suelto y colgando,
aunque también podría encontrarse extendido sobre la almohada, invitando a que él le
dedique toda una gama de caricias.

El Abrazo de los Pechos
"En el instante que el hombre coloca su tórax sobre los senos femeninos, con la
intención de apretarlos para mostrar el intenso fuego que le consume, está dando forma al
Abrazo de los Pechos."
Nuevamente, nos encontramos con un abrazo que puede realizarse en distintos
momentos. Esto no quita para resulte muy excitante si se toma como una especie de juego-
desafío, para comprobar hasta qué punto los pezones de ambos resisten el frotamiento.

El Abrazo del Rostro
"Se denomina así al hecho de que uno de los dos componentes de la pareja pose su
boca sobre los ojos, la frente o los labios del otro."
Posar es besar tiernamente. Cualquiera de los amantes considera esta acto como una
prueba de amor, al dar idea de que todo el cuerpo es deseado. Por lo general se efectúa antes
del acto sexual, aunque hay hombres que lo realizan durante el mismo, al sentirse dominados
por una especie de exaltación del amor que sienten por la mujer que le proporciona tanto goce.
EL MASAJE MÁS ERÓTICO
No pretendemos que te conviertas en un profesional del masaje, sino en un artesano
con aspiraciones de ir mejorando su técnica. Si con las caricias conseguiste transmitir a tu
pareja lo mucho que la deseas, al emplear las manos para relajarla y, al mismo tiempo, irla
llevando lentamente al goce, estarás demostrando que te importa lo que va a sentir.
Una de las ventajas que conseguirás con el masaje erótico es comprender que posees
un sentido "mágico", el tacto, que en Occidente sufre injustamente un cierto menosprecio al
considerarlo un medio menor en la relación sexual. Lo esencial es crear el ambiente ideal,
como una especie de viaje personal por el cuerpo del otro. Los dos estaréis desnudos, os
habréis aseado convenientemente y os encontraréis dispuestos a experimentar un instante
único.
Nunca utilicéis la cama, debido a que resulta demasiado baja y muy blanda. Una
mesa larga, sobre la que se puede colocar una manta es lo aconsejable. También podéis
utilizar el suelo, siempre que sea de madera; luego, sobre el mismo pondréis una colchoneta.
En el momento de iniciar el masaje, has de desplazar las manos por los lados de la columna
vertebral, primero en un sentido ascendente y, a los pocos minutos, hacia el exterior buscando
los costados y la espalda de tu pareja.
Seguidamente, te arrodillarás junto a su cuerpo, para coger un poquito de piel en las
proximidades de la columna. Presiónala con dos dedos y el pulgar, hasta que la carne se
deslice bajo tu palma. En el momento que la sueltes, agarra un segundo pedacito de piel con
la otra mano. Repite varias veces estos movimientos de pinzar y aflojar.
CÓMO TRATAR LOS HOMBROS Y EL CUELLO
Deja una mano sobre el hombro de tu pareja, y eleva su brazo por el antebrazo.
Empieza a moverlo ligeramente en un sentido circular. Con esto lograrás que se aflojen las
articulaciones y se estiren los tendones. Poco más tarde, explora con tus pulgares los
pequeños nudos de tensión muscular en toda la zona. Este recurso de fricción circular es
válido para cualquier otra parte del cuerpo. Por último, masajea con las dos manos apoyadas
sobre los hombros de tu pareja antes de dedicarte a su cuello. Ha llegado el momento de que
le abraces o sujetes su cabeza con una mano, para que se relajen los músculos de su cuello.
Con la otra mano, presiona los músculos que hay detrás del cuello, sujetándolos entre un dedo
y el pulgar, moviendo hacia arriba el cuello desde los hombros. Repite las mismas acciones
hasta conseguir una completa relajación.
EL MASAJE DE LA ESPALDA
Tu pareja debe encontrarse boca abajo, completamente estirada y tranquila. Comienza
a presionarle la espalda utilizando las palmas de las manos, colocando una detrás de la otra,
pero dejando caer todo el peso de tu cuerpo en cada uno de estos dobles contactos.
Recorrerás ambos lados de la columna vertebral, sin tocarla, alternando el "paseo" de las
palmas. En ciertos momentos, puedes hacer que una mano se desplace hacia arriba mientras
la otra se mueve hacia abajo. Alarga los recorridos hasta las nalgas. Puedes decir alguna frase
erótica, como "¿a que te estoy enciendo de tanto frotar tu horno?"
La tentación de representar el deseo
En la Edad Media, algún artista logró eludir la rígida censura eclesiástica, con lo que
nos dejó varias representaciones eróticas. Por ejemplo, en la Colegiata de Como, lo mismo
que en la catedral de Orta, en una columna se puede ver a una mujer desnuda mostrando un
primer plano de su vagina. Pero no se trata de una representación del acto sexual: supone
una tímida tentativa de saltarse las prohibiciones o una forma de representar el deseo.
Detalles sobre el coito se encuentran en Francia, donde es evidente que el rigor cristiano era
más blando. En la iglesia de Notre Dame des Maries, en Villefranche, se contempla a un chivo
"montando" a una monja por detrás.
En Italia, a principios de 1500, Giulio Romano dibujó las dieciséis posiciones sexuales
más conocidas, y Marco Antonio Raimondi de Bolonia las grabó en cobre. Esto provocó un
gran escándalo, con lo que el último personaje fue encarcelado y las tablas destruidas en
1524; además, Pietro Bacci, llamado el "Aretino", que las había puesto unos pies literarios, se
vio obligado a huir de Roma. Esto no le impidió describir, más tarde en sus Sonetos
lujuriosos, treinta y dos posiciones del coito.
Por esa misma época, en Túnez, el jeque Nefzaqui describió más de veinte en su
manual de erotología titulado El jardín perfumado.
El alemán Friedrich Kar Forberg, en 1824, después de haber leído todo lo publicado
sobre la materia por los autores griegos y latinos, logró describir unas noventa posiciones
eróticas. De éstas solamente cuarenta y ocho eran coitales, las demás se referían a relaciones
homosexuales, a la estimulación oral de los genitales y al sexo en grupo.
Todo lo anterior nos lleva a una conclusión: no existe una posición natural; pero un
gran número de ellas son estudiadas por la moderna sexología para identificar las más
adecuadas, con el fin de ofrecer a la pareja la posibilidad de gozar simultáneamente, ya que la
relación sexual debe basarse, sobre todo, en un concepto de amplia y abierta reciprocidad.
EL ACEITE QUE "COCINA" EL GOCE
Cuando se recurre a los aceites en el masaje erótico se está "cocinando" un goce de
sibaritas, propio de unos amantes que buscan la perfección. Los mejores aceites son de origen
vegetal, especialmente los de hierbas. Nunca empléis los aceites para críos, debido que al
contener una base mineral son absorbidos por la piel.
Estos aceites han de ser diluidos y, sobre todo, "calentados" en tus manos antes de
comenzar a aplicarlos. Una vez finalizado el masaje, puede dejarse que el aceite penetre en la
piel o limpiarlo con una toalla, siempre como otra caricia y nunca como un simple acto de
higiene.

Siempre muy cerca de ella
Mientras tu pareja se encuentra de espaldas hay momentos en los que no te puede ver. Por
eso conviene realizar el masaje estando muy juntos, con lo que el contacto nunca se perderá.

Coge con delicadeza
Como amas todo el cuerpo que estás masajeando, al coger una pierna o un brazo actúa con
delicadeza al emplear las dos manos.
TUS MANOS SOBRE SUS PIERNAS
Los movimientos que debes realizar sobre las piernas de tu pareja deben ser circulares y
rítmicos. En este caso procura realizarlos de una forma ascendente. Concéntrate en sentir bajo
tus dedos el contorno de la pierna. Imagina que tus manos forman parte de lo que estás
tocando. Nunca debéis olvidar que los dos tenéis que encontraros muy relajados.

LAS EXTREMIDADES INFERIORES
Casi de una forma instintiva debes ir cambiando la forma de masajear las partes de las
extremidades inferiores más próximas a las zonas íntimas: muslos, nalgas o glúteos. Antes
habrás utilizados los dedos pulgares para irte desplazando suavemente arriba y abajo en los
"valles" que se localizan entre los dedos de cada pie. Finalmente, recorre delicadamente la
parte superior del surco que marca el comienzo de las nalgas. Todas estas acciones repítelas
con cada una de las piernas.

Postura
Ella permanecerá tumbada boca abajo, muy tranquila y sin moverse, porque tú le estarás
aplicando un masaje muy excitante.

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